(…)
“También así podría ser el matar a alguien, sólo necesito el impulso adecuado y creer en ello, entonces todo sucederá de manera espontánea.”
Frauke intenta imaginarse la vida después. Se imagina empezando de nuevo el trabajo, pidiendo un plato de taboulé en el restaurante árabe, husmeando en la librería o desahogándose con Kris; se imagina teniendo citas con algún que otro hombre, y sabiendo de antemano si va a tener o no sexo con él; se imagina hablando con Wolf, que la rodea con sus brazos, se imagina que todo va bien, que puede ser ella misma y nadie más, todo después de haber asesinado a una persona.
(…)
DRVENKAR, Zoran. En Sorry. Barcelona: Seix Barral, 2011. p. 220
Aquí puedes ver la impresionante receta de Taboulé, o Ensalada de Cuscús, de Pepekitchen.